PRECIOS EN ÉPOCA DE PANDEMIA

Sabido es que el consumidor  reacciona sensiblemente frente a los precios de los productos de la canasta familiar. Por ello, lo importante  es establecer parámetros frente al riesgo que implicaría perder mercado si el precio sale de ese rango.

Antes de la irrupción del coronavirus en nuestras vidas, y de acuerdo a datos suministrados por el INDEC correspondientes al mes de febrero, el IPC había arrojado un aumento promedio del 2,0% en los precios. De esta manera continuaba la desaceleración inflacionaria, siendo este número el valor más bajo desde enero de 2018, cuando se había registrado un (1,8%). 
De acuerdo a esos relevamientos, el sector que mostró un mayor incremento fue el de Restaurantes y Hoteles (3,1%) impulsado por el aumento en el turismo interno. Y al mismo tiempo se evidenció un importante freno en la dinámica de los precios del rubro alimentos y bebidas no alcohólicas que pasó de 4,7% en enero a 2,7% en febrero. En parte, se explica este comportamiento en base al afianzamiento del Programa Precios Cuidados.

Sin embargo, y siempre de acuerdo a datos suministrados por el INDEC, hubo productos de consumo básico que aumentaron sensiblemente, tal el caso del Azúcar (12,5%), la Yerba mate (5,2%) y el Jabón de tocador (4,7%).
Ahora, si observamos el rubro de la carne podremos ver que mostró un comportamiento heterogéneo. Mientras el asado bajó (-1,4%) otros cortes vieron incrementar sus precios como el caso de la carne picada común un (3,5%), paleta un (0,4%), un cuadril (2,1%) y nalga un (2,3%).

En el rubro lácteos, también se encontró un comportamiento desigual: leche (-1,8%), yogur firme (0,9%), queso cremoso (2,4%). Y si hablamos de frutas y verduras, se observó que hubo alzas y bajas de acuerdo al comportamiento estacional del rubro: limón (6,9%), lechuga (9,1%), naranja (8,9%) y papa (6,4%). Bajaron batata (-4,6%), banana (-2,6%), zapallo (-14,6%).

Frente a estos datos podemos observar que los principales aumentos de precios en productos de consumo masivo en el mes de febrero, del mismo modo que en enero, se relacionaron con aquellos rubros denominados concentrados. 

Además coincide con casos donde las empresas no incluyeron sus productos en el Programa Precios Cuidados o al menos no incluyeron su marca principal. Entre los artículos que más aumentaron este mes se pueden mencionar: Azúcar*: aumentó 12,5% en febrero y 14,7% en enero, es decir, casi 30% en dos meses, Aceite de girasol aumentó 3,5 en febrero y 8,7% en enero, casi 13% en dos meses. 

En cambio, el Programa funcionó como ancla nominal en productos como la manteca *(-1,3%)*, la lavandina *(0,7%)* y el jabón en polvo *(1,3%)*, todos rubros donde se incorporaron primeras marcas y variedades representativas en Precios Cuidados. 

Pero el coronavirus irrumpió en la vida y en la economía del mundo en general y de los argentinos en particular, por lo que el gobierno de Alberto Fernández se vio obligado a implementar una batería de medidas para aliviar la vida de aquellos trabajadores independientes o informales. Se implementó el Ingreso Familiar de Emergencia, se dispuso el congelamiento temporario de alquileres y suspensión de desalojos, se habilitaron facilidades para créditos hipotecarios, se dispuso la suspensión temporaria del corte de servicios por falta de pago. Respecto a la economía doméstica, se instalaron precios máximos para alimentos de la canasta básica y productos de primera necesidad y en paralelo de implementó un paquete de medidas para proteger la producción, el trabajo y el abastecimiento. 

La pandemia desatada por el coronavirus nos instaló en un péndulo que está descontrolado, que nos mantiene aislados y expuestos al accionar de algunos “vivos”. Por eso es importante que el gobierno nos guíe y que nosotros realicemos todo lo que está en nuestras manos para que finalmente encontremos juntos el justo equilibrio.