Las inversiones y el poder adquisitivo: dos deudas pendientes en Argentina

Es necesario que las fuerzas o coaliciones políticas más importantes, y las centrales empresarias, puedan diagramar un programa a mediano plazo que garantice crecimiento y estabilidad.

Por Ezequiel Vega.

Argentina atraviesa múltiples desafíos en materia económica desde hace varios años, donde analistas de distintas corrientes de pensamiento económico comparten sus diagnósticos y soluciones para atender los flagelos que azotan el poder adquisitivo salarial y ralentizan las inversiones del sector privado.

Un documento publicado por el IARAF -Instituto Argentino de Análisis Fiscal- indica que en los últimos 72 meses que transcurrieron entre enero de 2018 y diciembre de 2023, los trabajadores formales privados perdieron el equivalente a 10,4 sueldos, los públicos, a 12,4 sueldos y los informales, a 19,0.

Por su parte, según un estudio de la Fundación Libertad y Progreso -FYP- el stock de inversiones extranjeras directas -IED- durante el 2016 y el 2019, fue de USD 10.000 millones, Cifra muy lejana al 20 % del PBI que recomiendan los especialistas para una economía en vía de desarrollo.

Durante el 2020 y el 2023, como señala la CEPAL, se logró captar inversiones en sectores productivos estratégicos, en especial ligados a la minería e hidrocarburos. Por ejemplo, en el año 2022, la Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo, señaló que Argentina había recibido IED por más de USD 15.000. Sin embargo, la brecha cambiaría existente en aquel entonces, se mostró como un gran obstáculo para continuar absorbiendo capital extranjero.

¿Por qué es importante fortalecer el salario? Básicamente, porque permite a la población mejorar su nivel y calidad de vida. ¿Y las inversiones? Porque es el sector privado quien impulsa el crecimiento económico y el bienestar.

En el esquema de un modelo de desarrollo y progreso de país, tomando como referencia a naciones de la región, como son Brasil y México, con estabilidad macroeconómica, bajos niveles de inflación y seguridad jurídica, es necesario que las fuerzas o coaliciones políticas más importantes, y las centrales empresarias, puedan diagramar un programa a mediano plazo que garantice crecimiento y estabilidad. Sin estos dos elementos, los trabajadores y empresarios terminarán siendo las víctimas de la inconsistencia y la improvisación.

Fuente: https://www.infobae.com/opinion/2024/03/04/las-inversiones-y-el-poder-adquisitivo-dos-deudas-pendientes-en-argentina/