Daniel Baum presentó su libro “La Base China Neuquén. ¿en la ruta de la seda?” donde ofrece una crítica profunda sobre la política exterior del kirchnerismo, destacando una creciente dependencia financiera y económica de Argentina con respecto a la República Popular China.
El autor subraya que las inversiones y financiamientos provenientes de China se lograron a través de una alianza política considerada innecesaria.
Esta relación, ha obligado a Argentina a hacer importantes concesiones. Entre ellas se encuentran la permisividad en la pesca china en el mar argentino, financiamientos para proyectos de infraestructura de dudoso beneficio como las represas sobre el río Santa Cruz, y una amplia participación china en actividades extractivas.
La concesión más notable, sin embargo, es la construcción de una base espacial china en Neuquén, vista como un enclave chino en territorio argentino.La estación espacial en Neuquén, operada por China, se establece como una preocupación de soberanía. Argentina otorgó 200 hectáreas a China por 50 años, permitiéndole realizar actividades que no están completamente supervisadas, con el pretexto de estudiar el espacio lejano.
Esta situación es presentada como un símbolo de la pérdida de control y autonomía nacional en manos de una potencia extranjera. Baum, advierte que la incorporación de Argentina a la iniciativa “Franja y Ruta de la Seda” coloca al país en una posición conflictiva en el escenario internacional, alejándose de Occidente y acercándose a países que mantienen tensiones con Estados Unidos.
Esta decisión, según el autor, fue tomada sin un amplio consenso nacional, legalizada retroactivamente por el Congreso Nacional, reflejando una falta de debate democrático.Este análisis crítico subraya las preocupaciones sobre la soberanía y la orientación geopolítica de Argentina en un mundo cada vez más polarizado.