Argentina, ante una nueva oportunidad. Por Carlos Brown Para La Nación.

21/08/2024

Argentina hoy es un país difícil de entender y analizar. Dentro de Latinoamérica difiere en general de sus vecinos, varios de ellos con situaciones institucionales difíciles, pero casi todos con economías consolidadas.Nosotros, en cambio, contamos con un ciclo democrático sostenido de más de 40 años, pero a lo largo de este tiempo no hemos logrado un desarrollo económico sostenible. Sino por el contrario, nuestra economía es frágil, al punto que condiciona todo.

Tenemos una población sin conflictos étnicos, religiosos o culturales. Una migración generosa desde todos los rincones de la tierra y de nuestros hermanos vecinos.

Tenemos también, un territorio poseedor de bellezas naturales y climas sostenibles, rico en recursos naturales, con grandes posibilidades para la actividad agropecuaria, minera, forestal, marina y turística, entre otras.

Nuestro país se quiebra por posiciones políticas, y al mismo tiempo se compacta en los recuerdos patrios y en los eventos competitivos, sin fisuras.

Argentina, ha sabido superar momentos muy difíciles con gran rapidez sobre la base de los consensos, pero también con gran velocidad supo olvidarlos y dejarlos de lado, para volver a caer.

¿Que nos ha pasado en estos 40 años de democracia?

Por un lado, buscamos resolver el pasado inmediato repudiado y parece como si no pudiéramos alejarnos de él. Intentamos lograr el concepto profundo de la justicia social y solo conseguimos incrementar la pobreza y la marginalidad. Asimismo, valoramos nuestra potencialidad productiva y solo hemos logrado achicarla y desmerecerla solo declamándola, pero castigándola en la realidad efectiva.

Nuestra educación y cultura está ubicada en la consideración mundial de los estamentos mayores, pero cada vez son más los que en sus primeros niveles no alcanzan las exigencias mínimas.

A diferencia de nuestros pueblos del interior las grandes concentraciones urbanas no han logrado resolver las condiciones de vida digna que se merecen sus habitantes, con un claro disvalor de su hábitat.

Y todo ello en medio de un país, que como señaláramos al inicio, posee sobradas condiciones para su crecimiento sostenido y la felicidad de sus habitantes. Existe claramente una grave responsabilidad de la dirigencia política, empresaria, sindical, social y cultural. No podemos negarlo.

En el ímpetu, de resolver cuestiones puntuales y de conveniencia electoral, enfrentándonos en conflictos y discusiones estériles, olvidándonos de visualizar el futuro con un verdadero planteo estratégico.

Este es claramente hoy nuestro desafío. Pensar hacia adelante, no mirar cuántos meses faltan para las próximas elecciones sino imaginar y realizar una clara estrategia que señale nuestro rumbo, consensuarlo, acordarlo entre todos y no abandonarlo por varios años. Así lo han hecho todos los países que crecieron y prosperaron, y así lo debemos hacer nosotros.

Y para ello que mejor que la convocatoria al Pacto de Mayo, firmada el pasado 9 de julio en la provincia de Tucumán por la mayoría de los gobernadores de nuestras provincias – de distintos signos partidarios – y el gobierno nacional, con el acompañamiento de empresarios, productores y trabajadores.

Claramente estamos ante una nueva oportunidad en la búsqueda de los consensos para lograr una alternativa estratégica de largo aliento a favor de la Argentina que todos queremos.

Carlos R. Brown

Director Ejecutivo del MPA