Por Graciela Russo*.
La vida constantemente nos enfrenta a disímiles desafíos, y tal vez antes del coronavirus el emprendedurismo era sólo una posibilidad evaluada por algunos idealistas y hasta intrépidos ciudadanos. Pero, post cuarentena mediante, tal vez sean muchas las personas que habrán descubierto su perfil emprendedor para poder salir de la encrucijada que los instaló la pandemia.
Para Goethe “el hombre tiene muchos más deseos que necesidades, pues la vida es corta y nuestro porvenir limitado”, pero cuando las necesidades se confrontan con los deseos es cuando los emprendedores salen a la superficie queriendo vivir esos tiempos interesantes, porque saben que es ahí cuando se dan más oportunidades.
Nosotros, en lo particular, sabemos lo que es vivir y sobrevivir a las crisis, ya lo demostramos en 2001, pero esta vez nos toca atravesar, como al resto del mundo, algo inédito. Algo que nos obligará a agudizar nuestra inventiva al cien por ciento.
Debido a que sus rubros tuvieron que parar producto del aislamiento total, muchos emprendedores convirtieron sus ideas en oportunidades. Es que la llegada de la cuarentena sorprendió a todos y mucha gente quedó afectada por la obligada medida restrictiva aplicada por el gobierno. Pero en paralelo, algunas personas se las ingeniaron para continuar generando ingresos.
De la mano del #QuedateEnCasa proliferaron las aplicaciones creadas al sólo efecto de acercarle a la gente todo aquello indispensable para su diario vivir. Así, alimentos, artículos de limpieza y hasta los infaltables medicamentos comenzaron a ser trasladados en bicicletas, motos y hasta pequeños vehículos. De esta manera comenzaron a cubrirse tanto las necesidades sanitarias y de supervivencia por un lado, como las económicas por el otro.
Tal es así, que la consultora de Recursos Humanos Adecco relevó que los puestos más requeridos por estos días son repartidores de entrega a domicilio, operarios de producción, picking (preparación de pedidos) y packing (embalado de pedidos), personal de limpieza, repositores, merchandisers, atención al público, personal de atención telefónica y perfiles de tecnología (IT).
Pero más allá de este ejemplo por demás cotidiano, serán varios los nichos de mercado que verán las luz y serán explorados y explotados tras la pandemia.
Si bien es verdad que por el perfil de su actividad muchos emprendimientos, frente a un posible escenario de PostCovid-19, deberán cerrar, o quedar de alguna manera en stand by, también es verdad que muchos otros verán la luz de manera inesperada. No olvidemos que las incertidumbres y las etapas de crisis son tierra fértil para la creación e innovación. De hecho, nuevos hábitos y necesidades los estamos viendo crecer a diario. Tapaboca, alcohol en gel y distanciamiento social, eran palabras muy alejadas de nuestro vocabulario habitual y cotidiano.
Ahora bien, vemos que la cuarentena ha impulsado en gran medida al sector del entretenimiento digital. Por ello, no podemos olvidarnos de los más pequeños. De esta manera son variadas las aplicaciones educativas que ofrecen contenido premium de forma gratuita para que los niños puedan seguir aprendiendo desde casa.
Otro nicho estará seguramente enfocado en la salud y el deporte. El estado de alarma generada por la pandemia ha llevado al cierre de todos los negocios relacionados con el ejercicio físico y el bienestar. Seguramente por esto mismo serán muchos los entrenadores autónomos en particular, como así las instituciones deportivas en general que ya comenzaron o comenzarán a dar sus clases de actividades dirigidas en línea mediante las diferentes redes sociales.
Los hábitos de los consumidores están cambiando y sin dudarlo se pasará a priorizar cada vez más las actividades digitales. No estaba en nuestros planes, pero vamos camino a que la pandamia nos haga acelerar la transición hacia un mundo cada vez más digital del que ya veníamos atravesando. Por eso, las empresas deberán adaptar sus productos y servicios a un modelo digital o semi-digital incorporando todas y cada una de variantes que la tecnología les brinde.
Estamos arrancando la década de los años 20 del siglo XXI. El año 2020, el del coronavirus, el del hacerle un paréntesis a nuestras vidas. Verdaderamente un año que lo llamemos como lo queramos llamar marcará un antes y un después en el mundo tal como lo conocíamos. Pero éste vendrá.
Ahora bien, cómo será la llamada “normalidad”, cómo viviremos, cómo nos relacionaremos, cómo protegeremos la salud de nuestro planeta, cómo aprenderemos, cómo trabajaremos, cómo nos moveremos, cómo consumiremos, cómo será la sociedad, cómo seremos de globales, cómo de individualistas, todo un gran interrogante que solamente el devenir de las horas, de los días y de los mismos años nos podrán responder, pero seguramente será una “normalidad” con mas emprendendores.
* Graciela Russo, es Periodista del Equipo de Comunicación del MPA.